En Aprikano, dentro del valle de Kuartango, y junto al puente medieval sobre el río Bayas, se encuentra este maravilloso caserío de postas del siglo XV, decorado con preciosos muebles centenarios. Con su puesta en escena resulta fácil imaginar su interesante pasado. Dispone de un salón-comedor, 4 habitaciones dobles con baño, televisión, minibar, secador de pelo y carta de almohadas, entre otros. Se alquila por habitaciones.