Se trata de una ermita de pequeñas dimensiones con una sola planta y muros lisos sin contrafuertes, interesante ejemplo del románico rural alavés. Su construcción podría fecharse su construcción hacia mediados del s.XII, si bien sólo se conserva la cabecera y el ábside semicircular primitivos.
El mayor atractivo del edificio radica en las esculturas de los capiteles de las columnas interiores y en los canecillos que decoran la cornisa del ábside en el exterior. Estas representaciones podrían responder a un intento de catequizar a los fieles mediante imágenes muy simples a los fieles.
La escena representada en el capitel del muro norte parece referirse a la expulsión del paraíso con la serpiente, las figuras desnudas y el arquero como representación del mal. El capitel del muro sur podría mostrar una escena de caza con un animal a la derecha y un pez simbolizando la pesca como actividad habitual en el mundo rural de la época.
El pueblo de Santa María de Tobera, que alcanzó título de villa según la inscripción que aparece en la fachada oeste de la ermita, quedó deshabitado a mediados del s.XX.
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Plaza Miguel Díaz de Tuesta s/n.
Salinas de Añana (Araba/Álava)
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