Antiguo caserío de labranza rehabilitado que aloja un acogedor bar-restaurante. A diario abre sus puertas a todo aquel que desee una mesa para degustar la tradición de sus platos o un lugar donde tomar un refrigerio en un ambiente tranquilo al abrigo de su chimenea. Los días laborables ofrece un menú del día variado y de gran calidad y los sábados, domingos y festivos un menú de lo más sugerente que une tradición con modernidad.
La barra de La Era siempre está salpicada de sabor con ricos y elaborados pintxos. Los amantes de las infusiones también encontrarán aquí una gran variedad.
En los meses de verano se puede disfrutar del ambiente de su terraza-jardín cerrada, donde los niños pueden jugar a sus anchas mientras los padres toman un tranquilo aperitivo.