El Valle Salado obtiene el Anchor Point, la mayor distinción europea como patrimonio turístico nacional
Donde hace 200 millones de años se asentaban las aguas de un vasto mar, ahora se despliegan más de 5.000 eras blancas y resplandecientes en las que reposa la apreciada sal.
El Valle Salado de Añana resulta un paisaje de postal en el que conviven de forma armoniosa la naturaleza y la emblemática fábrica de madera donde se obtiene este diamante gastronómico gracias a la evaporación de la salmuera.
Por todo ello, la Red Europea de Patrimonio Industrial (ERIH) le ha otorgado el ‘Anchor Point’, la distinción más relevante en materia de patrimonio turístico industrial, al considerar el Valle Salado un lugar de «importancia excepcional» por su «experiencia innovadora y de alta calidad al visitante».
Fuente: El Correo (seguir leyendo >>)